Canarias7 - Gaumet Florido | Grupo Municipal | Publicado el 02-08-2020

Noticias / Operación Petra con las esculturas

Durante años la escultura urbana fue el último mono. El deterioro las ha denigrado. Hasta ahora. Parques y Jardines activa un plan para devolver la dignidad a sus piezas de arte.

Telde.- Sucias. Grafiteadas. Sin agua. Sin iluminar. O directamente rotas. La lista de agravios es más larga. La escultura urbana de Telde acumula años de olvido y abandono. Pero el actual responsable de Parques y Jardines, Álvaro Monzón, ha decidido cambiar el rumbo de esa inercia de indiferencia y ha activado un plan de restauración y adecuación que, bajo el sugestivo nombre de Petra, quiere devolver al arte urbano local la dignidad perdida. Sus avances ya se perciben a simple vista.

Piezas emblemáticas que llevaban años deterioradas o, incluso, apartadas de la vía pública, han sido reparadas o han vuelto a su lugar, como la de Las Golondrinas de la llamada rotonda de Los Pajaritos, en la circunvalación, ya arreglada y recolocada, otra ver girando a merced del viento, o la del Juego del Palo, en la entrada a El Calero por el Cruce de Melenara. En este paquete de acciones también se remozarán la pieza de Las Tazas, en la glorieta de entrada a La Mareta; el Drago de Telde, que exigirá una inversión superior a 100.000 euros; las esculturas del Parque Franchy Roca, en los Llanos; y la torre del Reloj del Parque de San Juan, aunque esta actuación está aún en fase de estudio.

El declive, como todo en esta ciudad, vino tras los estragos policiales y judiciales del caso Faycan. Y la estocada se la pegó la crisis económica de 2008. En aquel contexto, era normal que Telde y su Ayuntamiento se fijaran prioridades, pero la situación económica municipal ha mejorado de forma sensible y ahora puede empezar a saldar esas otras deudas que tiene con su pasado reciente y con su imagen, cara a sus propios ciudadanos y cara también al visitante. Hubo un tiempo en que esta ciudad apostó de forma decidida por el arte urbano y, con más o menos acierto, ocupó un lugar de referencia en Canarias. Ahora quiere conservar aquel legado.

En esa espiral depresiva, el temporal de febrero de 2018 puso la guinda al pastel de ignominia. La noche del 7 al 8 de febrero el viento arrancó de cuajo La Herradura que presidía una de las entradas al populoso barrio del mismo nombre. Por aquellas fechas, también acabó en el suelo otro referente popular del arte urbano local, la pieza del Juego del Palo, obra de Javier Gazapo. Se convirtieron casi en un símbolo de una decadencia a la que Monzón y el actual gobierno municipal de NC, CC y Más por Telde le quieren poner fin.

Por eso quizás han sido estas dos esculturas las que han protagonizado las acciones inciales de esta operación de desagravio. La primera en ser recuperada fue Juego del Palo, apartada en una nave municipal desde febrero de 2018, que volvió a su rotonda en diciembre de 2019, casi dos años después. Y la semana próxima, esa es la previsión, se hará lo propio con la de La Herradura, aunque no será la misma. La anterior estaba muy deteriorada. Fue instalada en 2002 y la hizo el propio ayuntamiento. La ubicaron con la abertura hacía abajo, y así volverá por petición vecinal, sobre una base de hormigón forrada con piedra volcánica y decoración pintada.

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Según cuenta Monzón, debido al fuerte deterioro, la inestabilidad estructural que presentaba la escultura metálica de La Herradura y los daños producidos en su caída les han obligado a hacer una nueva, similar a la actual, pero de acero corten de 4 mm. de espesor en lugar de hierro. Y la obra civil para colocarla incluye la retirada del revestimiento de picón para su posterior uso, la demolición de parte de la peana de cimentación y la retirada de los restos de la estructura anterior. Se le pondrán nuevas placas de anclaje mediante barrenado y anclajes químicos para su posterior hormigonado y se cubrirá todo con un revestimiento de piedras de picón. El fortalecimiento de la estructura ha sido en esta ocasión el principal objetivo.

Otra pieza ya restaurada y recolocada es la de "Gorriones jugando con el viento". Aunque la gente la conoce como "Las Golondrinas". Hecha también por personal municipal, es una estructura de hierro y hormigón que fue instalada en 1996. Fue desmontada para reparar los ejes de las veletas y las golondrinas. Se requirió de la ayuda de un camión grúa y un brazo elevador. En esencia, le han limpiado el óxido para que volviera a girar y la pintaron. Le faltaban dos golondrinas que serán repuestas. Para ello, le han quitado dos que servirán de molde. En cuanto estén hechas, las cuatro regresarán a la estructura, que fue reinstalada el pasado viernes.

La actuación en Las Tazas se centrará en la reparación de los elementos que hacen las veces de hojas. Son de metal. Serán desbastadas, lijadas, se les aplicará una capa de imprimación con un alto contenido en zine y finalmente se repintarán con los tonos actuales.

El Drago de Telde, por su parte, exige mayor inversión, superior a los 100.000 euros, por lo que el proyecto, ya redactado, tendrá que salir a concurso. Obra de Sergio Gil, la pieza en sí no ha recibido apenas mantenimiento desde 2003, cuando fue colocada. Aunque está hecha en acero corten-A, una aleación resistente a la corrosión incluso en ambientes húmedos, el daño de los agentes meteorológicos y la acción de los excrementos de las aves le han provocado cierto deterioro. Además, según Monzón, las costras de óxido que pueden verse sobre las superficies aceleran la corrosión del metal, por lo que se le hará un decapado superficial que elimine la suciedad, las costras de la corrosión y que permita la pasivación del acero para que vuelva a recuperar sus propiedades. La idea es recuperar también la iluminación nocturna que antes resaltaba.

Y, finalmente, las esculturas del Parque Franchy Roca se sanearán mediante limpieza con agua a presión y se les eliminarán los grafitis. Con ellas, este recinto urbano recobrará esplendor.

 

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